Lacuna

También las prendas de bengala del Tigre y las prendas fuertes del Hombre débil. Ocurre que estas vestimentas nos sitúan ante la frontera del arte y la vida. El juego es el de las representaciones y nosotros habremos de dilucidar, mientras jugamos, quién representa y quién es el representado. Repárese en la profunda bondad con que se borda este juego.” La identidad está inspirada en las palabras previas, en antiguos carteles de circo y la gráfica de Atayde, en los textos e imágenes del libro Circo, Maroma y Teatro del autor Luis Reyes de la Maza y otras referencias profundas del circo como concepto y forma de imaginación. Para cumplir con la fantasía que emana del propio proyecto, se diseñó un logotipo con letras únicas, donde la letra “C”, por ejemplo, está inspirada en el texto de Francisco Serrano, el cual alude al círculo como la forma abstracta del escenario donde ocurre todo: “Redondo como el sol, claro como la luna, sorprendente, sútil, vertiginoso y puro, el anillo del circo es un campo magnético donde imperan el sueño, el azoro, la risa, la magia de la infancia, la exaltación feliz. Rueda que nos transporta a un tiempo suspendido, coro de notas básicas, rehilete, tambor. Suredoble es la tens sublimación del cuerpo, arrojo convertido en pericia y en gracia. Vivacidad, denuedo, audacia, ligereza: el circo dilucida su ronda de prodigios. Estridentes y ambiguos oficiantes nostálgicos los payasos sacuden el árbol de la risa. Como ondas en el agua sus reverberaciones uno trast otro trazan círculos enigmáticos. En este ruedo simple, ingrávido, astronómico, tierno e impredecible aro de las sorpresas en donde vida y sueño pactan un emotivo juego que nos conduce sin lazos y sin límites al corazón del mundo, nos reflejamos todos.” Por último, las ilustraciones que acompañan la identidad fueron creadas por Juan Santibañez, estas en conjunto con la identidad, componen una experiencia que celebra lo impredecible, lo humano, el juego y la diversidad.